En 1929 un señor llamado Antonio Ruíz Galindo hipotecaba su casa para financiar su flamante empresa, llamada en un principio Distribuidora Mexicana y posteriormente DM Nacional. Este fabricante de muebles, tal vez el más importante de la modernidad mexicana se caracterizó por sus diseños masivos, pesados y metálicos.
Al tener una importante expansión en la década de 1940, DM Nacional se volvió un ingrediente básico de la decoración de las oficinas públicas e instituciones del Estado Mexicano; con grandes contratos y convenios se encargó de amueblar salas de espera del IMSS, de la SEP, oficinas gubernamentales y particulares y de equipar a toda la burocracia del largo milagro mexicano.
Promociones que incluían juegos de escritorios para el jefe y la secretaria hacían aún más atractivas las ofertas de muebles duraderos y modernos, hechos casi 100% de acero, un nuevo sinónimo de una oficina exitosa.
DM Nacional estableció su fábrica definitiva en 1940, en el entonces nuevo parque industrial de San Juan de Aragón, teniendo un vistoso salón de exhibiciones en el paseo de la Reforma, muy cerca de la glorieta de Colón y otro en la calle de Gante en el Centro Histórico, diseñado por el arquitecto Juan Sordo Madaleno.
Distribuidora Mexicana Nacional competía directamente con PM Steele y con toda la gama de muebles mexicanos de esa época como Muebles Briones o IGA S.A., sin embargo tuvo un mayor crecimiento que sus competidores por la habilidad política de su fundador, quien era muy cercano a políticos, funcionarios y grandes empresarios lo que aseguraba tanto negocios redondos como jugosos contratos que garantizaron el crecimiento de su empresa.
Paralelamente, Ruíz Galindo fundaría IRGSA (Industrias Ruíz Galindo S.A.) otra fábrica de muebles, pero domésticos y no institucionales, que se caracterízó por contratar a incipientes diseñadores y arquitectos como Pedro Ramírez Vázquez y de reinterpretar (por no decir copiar) modelos de diseñadores extranjeros como Eames o Saarinen.
En 1979 DM Nacional se posicionaba como el mayor fabricante de muebles del país, después de la muerte de su fundador en 1983 la empresa empezó a sufrir una larga y prolongada decadencia, para desaparecer como tal en 1996, cuando quedaba muy poco de su gloria moderna fabricando lastimosos muebles de formaica.
DM Nacional es un referente básico en la historia del diseño industrial mexicano, en el nacimiento de la industria mexicana y en el crecimiento económico del país. Sin duda los muebles que sobreviven hoy en día son muy preciados y de culto, más aún cuando casi toda la producción está en manos de oficinas públicas haciéndolos muy difíciles de coleccionar y de obtener; sin embargo, sillas, mesas, taburetes, e incluso escritorios o archiveros pueden llegar a verse en mercados de antigüedades.
Decoración Espontánea 